Desde horas tempranas, el entrenador del Real España, Hector Vargas llegó a las instalaciones del Estadio Nacional para esperar a su equipo en camerinos.
Posteriormente, llegaron los jugadores aurinegros y en medio de cantos a favor de su rival, ingresaron al Estadio Nacional.
Para el acceso de los jugadores se requirió de un cordón policial por la multitud de aficionados azules.