El Getafe venció 3-2 al Osasuna en partido de la Liga de España y Anthony Lozano fue suplente, no entró al terreno de juego.
El equipo de Getafe se distingue por intentar aprovechar al máximo sus oportunidades, por cerrar todos los espacios posibles a su rival, por dificultar el trabajo del contrario y por saber moverse con esos ‘intangibles’ que permite el Reglamento para acabar decantando los partidos de su lado.
Este domingo el plan le ha salido redondo a los azulones. Ante un Osasuna que ha empezado en plan dominador han sabido esperar su oportunidad, golpear primero, reaccionar después a la igualada rojilla, volver a marcar, volver a encajar y repetir gol para llevarse tres puntos que tuvieron que pelear hasta el último minuto. Un aliento final que, sólo en el segundo tiempo, se ha prolongado hasta 12 minutos más allá de los 90.
Ha empezado Osasuna tomando el control, cargando su ofensiva sobre la banda izquierda de la defensa local, con un Aimar muy activo y con el ‘Chimy’ de escudero. El Getafe no podía hacerse con el control de un partido marcado por la lluvia que ha caído en abundancia. Sin jugadas reseñables, reinaban la entrega y el sacrificio por ambos bandos. Conceptos grabados a fuego en el ADN de un Getafe que, con Bordalás en el banquillo, siempre exige el 120% a los suyos, pero también al rival.
22 minutos ha tardado en llegar el primer disparo con cierto peligro, firmado por el ‘Chimy’, con un zurdazo desde más de 20 metros que no ha encontrado portería. Era el fruto del mayor dominio rojillo, más territorial que otra cosa, que no podía concretarse en situaciones de peligro ante David Soria. Budimir (28’) ha logrado romper la defensa local y marcar a puerta vacía, pero su evidente posición de fuera de juego ha invalidado la acción.
El tercer ‘aviso’ navarro ha llegado a los 33, cuando Budimir ha rematado de cabeza un saque de esquina que Soria ha atajado sin problemas. El Getafe, con un 32% de posesión, se encontraba cómodo: no le creaban excesivo problema y mantenía intactas todas sus posibilidades. Todo de acuerdo al libreto de Bordalás.
Y a los 39, el fútbol le ha dado la razón cuando Mitrovic ha inaugurado el marcador en un saque de esquina que ha cabeceado de manera impecable para cruzar el balón y alojarlo al fondo de las mallas de Sergio Herrera. Mejor, imposible: un remate, un gol.
No contaba el plan azulón con el acierto de Iker Muñoz a la salida de otro córner, cuando le cayó el balón a su pierna derecha tras dos rebotes y lograba el 1-1 (44’). Un resultado que reflejaba lo sucedido en el campo en 45 minutos de mayor dominio osasunista.
Ha salido el Getafe más ‘mordedor’ tras el descanso. A los 48 engatillaba Borja Mayoral, obligando a Herrera a desviar a córner. No ha conseguido sin embargo atajar el cabezazo de Carmona a los 51 que servía para devolver la ventaja a los azulones, pese a las protestas rojillas, que veían falta en el remate del getafense. Y como si fuera el primer tiempo, apenas tres minutos después del segundo acierto local, penalti de David Soria a Budimir que, ejecutado por el propio delantero navarro, ha valido el 2-2 (57’).
Tras este arranque ‘loco’, el partido ha entrado en una fase de estabilidad, influido por los cinco cambios (tres de una tacada el Getafe, dos de golpe Osasuna) intrducidos por los técnicos de uno y otro equipo.
En ese ‘vuelta a empezar’ parecía que ambos empezaban a dar por bueno el reparto de puntos. Mucho peloteo en el centro del campo, mucha intercepción de balones y pocas, casi nulas, aproximaciones al marco rival. El debut de Mason Greenwood, tras casi año y medio de inactividad, perseguía revolucionar el choque y darle mayor profundidad al cuadro local.
Y lo cierto es que se ha hecho notar, con incursiones por la derecha, una de las cuales ha acabado en un saque de esquina que ha valido el triunfo para los locales, cuando Maksimovic ha rematado de cabeza al fondo de las mallas. Era el 3-2, a falta de cuatro minutos para el final. Un panorama ideal para el esquema de un Bordalás al que la matinal del domingo le ha salido a pedir de boca.