Axel Helmann, portavoz de la junta del Eintracht Frankfurt, aseguró que el Barcelona no tiene culpa de la presencia masiva, cercana a los 30.000, de aficionados de su equipo en el Camp Nou.
«Fue una gran sorpresa para mí que 25.000 aficionados entraran al estadio, aunque oficialmente solo recibimos 5.000 entradas. Y quiero decirlo nuevamente en términos inequívocos porque también hubo algunas voces negativas en Barcelona sobre cómo puede ser eso. El FC Barcelona no tiene nada de culpa aquí», indicó a los medios del club germano.
«Nuestros aficionados obtuvieron entradas de todas las formas imaginables, ustedes como club no pueden controlar eso. Nuestros fans son los más creativos cuando se trata de conseguir entradas de cualquier forma que puedan. Eso fue y siempre será así», apuntó.
Helmann se mostró convencido de que su hinchada responderá de la misma manera en la visita al West Ham en semifinales. Cree que habrá subido el precio de los vuelos a Londres, pero aún así aseguró que saben «cómo abordar las cosas logísticamente. Hay muchas formas de llegar a la isla».
El serbio Filip Kostic, autor de dos de los tres goles con los que el Eintracht Frankfurt se clasificó, aseguró que «lo que pasó en el Camp Nou» se quedará «siempre» en su corazón.
«Ha sido el mejor partido de mi carrera. Estoy muy feliz y orgulloso del equipo, del club y de la afición. Con esta afición sentimos que era un partido en casa. Es simplemente increíble y una gran historia para nosotros, la victoria es para toda la ciudad», indicó en declaraciones a los medios del Eintracht.
Kostic aseguró que el momento en el que marcó el tercer tanto y se arrodilló frente a la mayor parte de la hinchada del conjunto germano fue «la mejor sensación» de su carrera, y pese a su felicidad aseguró que aún no habían acabado el trabajo en la Europa League «Nuestro objetivo es la final», señaló.
El balcánico aseguró que la semifinal ante el West Ham inglés va a ser dura. El conjunto germano, que esta misma mañana se bañó en la playa en la propia Barcelona, tiene una deuda pendiente en Londres.
Hace tres años cayó en la capital inglesa en las semifinales ante el Chelsea en la tanda de penaltis tras acabar los dos partidos con empate a un tanto.
«Tenemos una oportunidad real de llegar a Sevilla. En Inglaterra tenemos que hacer algo bueno (esta vez en la ida). Fuimos mejores que el Chelsea en aquellas semifinales y caímos eliminados de una manera extraña. Volvemos a tener la final en Inglaterra», comentó el presidente del Eintracht, Peter Fisher.
El mandatario aseguró que la gran cantidad de seguidores que se reunieron en el Camp Nou procedían de muchos puntos de Europa e incluso de Marruecos y que con los muchos que pudo hablar durante el día le contaron historias con las que llenaría un libro. «El idioma alemán no tiene palabras para lo que ocurrió», afirmó.