Redacción – El FC Barcelona pagó este viernes, a través de un abogado del propio jugador, los 120 millones de euros establecidos en la cláusula de rescisión de Antoine Griezmann y una vez validado el documento por La Liga puede ya considerarse futbolista del club azulgrana, con el que firmará un contrato de cinco temporadas.

Después de que el Atlético de Madrid rechazara cualquier aplazamiento en el pago que le solicitó el Barça, la operación se demoró por la necesidad azulgrana de, tal y como confirmó una fuente autorizada del club, “encontrar financiación” para hacer frente al pago al contado de los 120 millones, una negociación que llevó a cabo durante esta semana y que no fue solventada hasta última hora del jueves, cuando se comunicó al club colchonero la disponibilidad de cerrar el fichaje.

Con un video publicado en redes sociales, el club azulgrana oficializó la llegada del francés, al que impondrán una cláusula de rescisión de 800 millones de euros.

Griezmann, que llega al Camp Nou con un año de retraso, se convertirá en el 25º futbolista francés que juega en el Barça y en el tercer fichaje más caro de la historia del club, solo por detrás de Philippe Coutinho y de Ousmane Dembélé. El brasileño, fichado por 120 millones de euros más 40 en variables, le ha supuesto hasta el momento un desembolso total de 135 millones mientras que por el francés el Barça acordó un fijo de 105 millones más otros 40 en variables de los que se han cumplido 20, por lo que su coste se cifra hoy por hoy en 125 millones de euros.

El delantero galo, que sopesa el Barcelona presentar el domingo a puerta cerrada, ha provocado no pocos dolores de cabeza al club azulgrana en las dos últimas semanas, a partir de la negativa del Atlético a avenirse a negociar el pase en las condiciones solicitadas desde el Camp Nou, donde probablemente se pecó de poca previsión.

El Barça comunicó su intención de fichar a Griezmann el 2 de julio, un día después de que su cláusula descendiera de 200 a 120 millones de euros. Al día siguiente, el tres de julio, Oscar Grau, director general, se reunió en Madrid con Miguel Ángel Gil Marín solicitando un aplazamiento en el pago de la cláusula e, incluso, ofreciéndose a pagar 130 millones a plazos y en formato de traspaso.

El dirigente atlético se avino a negociar siempre y cuando el Barça incluyese en la operación a Nelson Semedo para abaratar el trato pero en cuanto el ejecutivo azulgrana le trasladó que el lateral portugués era innegociable Gil Marín se cerró en banda, comunicando que, de ninguna manera, negociaría fórmula alguna para arreglar el pago y que éste debía realizarse solamente al contado: los 120 millones establecidos en la cláusula.

Un día después, coincidiendo con la presentación de Frenkie de Jong, estalló públicamente la polémica al dar a conocer el presidente Bartomeu las conversaciones y responder con un duro comunicado desde Madrid el club colchonero… Y a partir de ahí el Barça tuvo que empezar una carrera contra el reloj para conseguir el dinero necesario.

Durante toda la semana han trabajado los ejecutivos azulgranas, buscando la financiación necesaria en diversas negociaciones que solventó este jueves para, por fin, presentar en la sede de LaLiga el documento acreditativo de los 120 millones que convierten a Antoine Griezmann, por fin, en el tercer fichaje del FC Barcelona.