Redacción – El serbio Novak Djokovic tomó una brizna de hierba y la ingirió. Es su tradición particular en la cuna del tenis mundial, Wimbledon, donde ganó el título por quinta vez revalidando hegemonía.

El número uno mundial ha firmado una remontada épica en la final histórica que ha ganado a Roger Federer por 7-6 (7-5), 1-6, 7-6 (7-4), 4-6 y 13-12 (7-3) en 4h.55’.

Pentacampeón Djokovic en la ‘Catedral’, sumando su 16ª corona de Grand Slam, acortando las distancias con Rafa Nadal (18) y un Roger Federer (20) que sirvió para campeonato con 8-7 y 40-15. Tuvo dos puntos de partido para firmar su noveno Wimbledon, pero falló primero una derecha y después fue víctima de un enérgico ‘passing shot’ del rival, que acabó levantando una situación límite.

A sus 32 años Djokovic firmó una de esas victorias imborrables, por la calidad excelsa ante un oponente a sus 37 años con una ilusión y un tenis que no parecen tener fecha de caducidad. No hay magia si no hay pasión y emoción. Hubo agonía también, los 15.000 aficionados de la central apretaron más en favor del suizo, pero con respecto al balcánico, enorme resistiendo no sólo las pelotas de ‘match’ en contra, sino el haber dejado escapar un 4-2 favorable en esta quinta manga.

Como premio global, un dato histórico en Wimbledon. No podía haber habido mejor oportunidad para estrenar el nuevo ‘tiebreak’ de 12-12 en un quinto set. Lo estrenaron dos leyendas del tenis, del deporte, porque junto a Nadal forman un ‘Big 3’ que no cesa de regalar obras de arte a los amantes de la epopeya.

Estuvo sublime Federer con el saque, pero en una partida de ajedrez sin concesión alguna, la resistencia del guerrero Djokovic le dio un extra en momentos cumbre como fueron los tres ‘tiebreaks’, en los que se impuso. Era una cuestión de un par de bolas, y acabaron cayendo del lado del balcánico. Lo buscaron los dos, sólo había premio para uno.

Djokovic se lleva también 2,6 millones de euros, pero de dinero van sobrados ambos. Pelean por la gloria, y el balcánico ha dominado en cuatro de los últimos cinco ‘grandes’, con la excepción de Roland Garros. Es su título 75 profesional.

Ya son tres las finales de Wimbledon en las que ha dejado sin premio a Roger Federer, con quien mantiene un balance favorable de 26-22.