Charles Omenihu, ala defensiva estelar de los campeones Kansas City Chiefs, no jugará el Super Bowl LVIII por la rotura del ligamento cruzado anterior de rodilla que sufrió en el segundo cuarto de la final de la Conferencia Americana (AFC) ante Baltimore Ravens.
Los Chiefs defenderán su título de la NFL el próximo 11 de febrero ante los San Francisco 49ers en el Allegiant Stadium de las Vegas, Nevada, partido que se perderá el cazador de mariscales de campo, quien en el triunfo del pasado domingo ante Ravens lució al provocar un balón suelto y una captura sobre Lamar Jackson.
El defensivo nacido en Houston, Texas, fue suspendido los primeros seis partidos de la temporada 2023 por violar el código de conducta de personal de la NFL, ya que fue arrestado a principios del año pasado bajo sospecha de un delito de violencia doméstica.
Luego de cumplir su suspensión, Omenihu se convirtió en una pieza fundamental en la agresiva defensiva de Kansas City, que terminó como la segunda con más capturas de ‘quarterback’ en la temporada regular con 57, siete de ellas a cargo del exestrella de los Texas Longhorns del fútbol colegial.
Al final del duelo por el título de la Conferencia Americana, el jugador confió en que las dos semanas de descanso previo al Super Bowl LVIII serían suficientes para su recuperación, optimismo que se esfumó con los resultados de los estudios que le realizaron este lunes, ante los que se mostró desconsolado en sus redes sociales.
La baja de Charles Omenihu es una gran pérdida para el coordinador defensivo de los Chiefs, Steve Spagnuolo, que tendrá que echar mano de Mike Danna o Brandon Thompson para suplir al nacido en Houston, Texas.
Omenihu arribó a la NFL seleccionado en la quinta ronda del Draft 2019. En el 2021 firmó con los 49ers, en los que permaneció hasta la temporada 2022.
A pesar de la suspensión de seis partidos, el 2023 representó el mejor año de su carrera.