El equipo bávaro sigue líder de la liga de Alemania
Bayern Múnich derrotó Holstein y sigue líder en la Bundesliga de Alemania.
El Bayern de Múnich sorteó con solvencia el envenenado partido ante el Holstein Kiel, penúltimo de la tabla, y goleó en el Allianz para mantener su ventaja en lo alto de la clasificación (4-1).
No había empezado el partido que se sabía perfectamente lo que iba a suceder. Los de Kompany tuvieron que batallar contra un rival que plantó a sus once jugadores en la frontal del área, en un ejercicio de supervivencia más que complicado. Por momentos debió pensar el Kiel que podría incluso salirle bien la jugada, aprovechando las dudas que sigue dejando el Bayern en las transiciones defensivas.
Con paciencia, intentaban Kimmich y Musiala mover rápido el balón y mover el sistema rival para encontrar los espacios en los que percutir. Y, cuando se juntan los buenos, surge magia. Así, Joshua se la puso por encima de la defensa a Olise y este centró raso atrás para que Jamal la cruzara haciendo el primero (19′). Una ventaja que estuvo cerca de ser momentánea, pues Kim sacó sobre la línea un disparo de Holtby.
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BAYERN EL MEJOR DE ALEMANIA
La lógica decía que el Bayern iba a lograr desgastar al Kiel hasta encontrar los remates y se cumplió esa máxima. El palo repelió un disparo de falta de Kimmich mientras los bávaros acusaban no poder conectar prácticamente con Kane, rodeado de piernas rivales. Pero los ‘killers’ necesitan solo una y así fue con el inglés, quien en el descuento del primer tiempo, de cabeza, remató un balón de Coman (45′). Y fue decisivo Kane, porque recién arrancaba la segunda parte dejó la tarea hecha con otro testarazo, este con mayor dificultad, asistido por Guerreiro (46′).
Aprovechó esa situación Kompany para mandar a calentar a los suplentes. Y entre tanto Gnabry, que entró por un tocado Olise tras el primer tiempo, hizo una maravilla de sombrero y le pegó sin que votara para sentenciar (54′). Excusa perfecta para que Kane, Coman y Pavlovic descansaran, viendo desde el banquillo como el Kiel maquillaba el resultado con un disparo espectacular de Porath (64′).
Lo que siguió, no debió gustar lo más mínimo a Kompany. El Bayern se dejó llevar, perdió balones sin presión y pareció desconectar con la realidad del partido. Se dio cuenta el Kiel que, al contrario, intentó aprovecharse de eso. La pena es que, aun teniendo ocasiones, no pudo hacerlo hasta el final. Skrzybski en el 91′ marcó en lo que parecía anecdótico pero, tras una empanada espectacular de la defensa bávara, puso el miedo en el cuerpo de los locales con otro tanto inmediato (93′). Tuvo suerte el Bayern de que no quedara tiempo, pero las sensaciones aun la victoria no pueden ser positivas.
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