Para el Barcelona anotaron Lewandowski, Lamine y Ferran con un doblete.
Barcelona remonta 4-2 al Atlético y mantiene el liderato, luego de ir perdiendo durante 70 minutos.
Era un Barcelona desdibujado y embarullado durante 70 minutos, con jugadores fundamentales como Pedri y Raphinha viviendo su día más espeso en el peor estadio para dar facilidades.
Remontó un 2-0 cuando todo parecía perdido con goles de Lewandowski, Ferran (2) y Lamine, para ganar 2-4 al Atlético, mantener el liderato con empate de puntos con el Real Madrid.
Fue un tramo final de locura para el Barelona, que tiró de orgullo porque con el fútbol no le llegaba.
Flick acertó con los cambios, con Eric de mediocentro y Ferran de segundo punta, Lewandowski puso el 2-1 en el 72′, Ferran empató en el 78′, con el 2-3 de Lamine llegó el éxtasis en el 92′ y Ferran puso la puntilla en el 98′.
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ALINEÓ
Entre apostar por una salida de balón aparentemente más limpia y quizás una mayor posesión o una mayor intensidad en la presión y más concentración defensiva, Hansi Flick se vio obligado a inclinarse por lo segundo en el Metropolitano.
En otras palabras, alineó a Marc Casadó como acompañante de Pedri en ese doble pivote de dos alturas y tuvo que sacrificar a Frenkie de Jong por una indisposición que frena su mejoría en este tramo de la temporada.
Con Dani Olmo ya instalado en la mediapunta por delante de Gavi y Fermín, el entrenador alemán ganó de paso más nervio defensivo en esa zona central para igualar el físico del Atlético.
Siempre una de sus armas principales pese al desgaste enérgico y anímico del KO ante el Real Madrid y sus tentáculos europeos del pasado miércoles en la Champions League.
Diego Simeone sólo hizo dos cambios en el once: Le Normand y Lino por Giménez y Gallagher.
CONTROL, SEGURIDAD DEFENSIVA
Flick exigió concentración inicial tras lo sucedido en el 4-4 de la ida de la semifinal de Copa en Montjuïc y sus jugadores obedecieron.
Control, seguridad defensiva e incluso una clara de ocasión de Lamine Yamal, cuyo disparo besó el poste tras pared con Dani Olmo.
También Lewandowski lo intentó de cabeza antes del primer cuarto de hora tras un buen centro de Koundé, pero atrapó Oblak.
El Atlético había entrado algo más frío, todavía con las secuelas mentales del lío del penalti europeo de Julián Álvarez, pero cuando subió el ritmo el Barça sufrió.
Sin ocasiones, pero con acercamientos al área y sensación de que podía pasar algo, por ejemplo, una amarilla que Reinildo provocó en el 26′ a Koundé, ya buscado desde entonces por sus rivales, como por Giuliano Simeone, que fingió una agresión en un córner poco después. No picó el árbitro.
No estaba cómodo el Barça, Pedri entraba en juego menos de lo habitual y llegó el castigo antes del descanso.
Curiosamente, sucedió tras la mejor acción de Pedri que culminó Lewandowski con un disparo que tocó el larguero.
El saque de puerta lo midió mal Koundé de cabeza, peinó Reinildo, Griezmann rompió el fuera de juego porque Iñigo estaba un paso atrás, cambió el juego a Giuliano, quien asistió a Julián para que anotara a placer el 1-0.
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