El Manchester United liderado por Marcus Rashford y apoyado al final por el portugués Bruno Fernandes, sometió al Liverpool (3-2) para avanzar a los octavos de final de la Copa de Inglaterra, que se terminó para el cuadro de Jürgen Klopp.
El duelo estrella de la cuarta ronda copera no decepcionó. El United reafirmó en la Copa el buen momento que disfruta en la Premier, que domina. El Liverpool, a pesar del empeño de Mohamed Salah, acentuó su bache. Decae en la Liga y se despidió también de este torneo.
Y eso que el cuadro visitante tomó ventaja en el minuto 18, cuando Salah finalizó de forma magistral un gran pase de Roberto Firmino, una sociedad que explotó de nuevo después en el partido.
El United no se desmoronó. Al contrario. Irrumpió Rashford. Posiblemente en su mejor momento, el internacional inglés ejecutó un magistral pase desde el centro del campo que cayó en las botas de Mason Greenwood, que no falló delante de Alisson para establecer el empate cerca de la media hora.
El choque aceleró al inicio de la segunda parte. El Manchester United tomó ventaja. Fue Rashford el que marcó tras recibir un balón de Greenwood. Los papeles se intercambiaron. El cuadro de Ole Gunnar Solskjaer se puso por delante.
Salah volvió a equilibrar el partido diez minutos más tarde, cuando Firmino se adentró en el área, por la izquierda y envió la pelota al punto de penalti. Amagó un compañero y el egipcio ejecutó un tiro que superó a Dean Henderson, que ocupó el puesto en Copa del español David De Gea.
Con el choque equilibrado el Manchester United mostró más ambición. Al menos en ataque. Saltó al césped Bruno Fernandes en el puesto del holandés Donny Van de Beek en el 66.
El luso fue determinante. Una falta en la frontal ejecutada por el portugués, fue pegada al palo izquierdo de Alisson, que no llegó. Alcanzó la red.
Con el cuadro local en ventaja el Liverpool se desordenó. Diez minutos por delante buscó precipitadamente un empate que no llegó. Pudo hacer el cuarto en una contra el United, pero el tiro del uruguayo Edinson Cavani dio en el palo.
El Liverpool se despidió de la Copa en la que sigue el Manchester United, que en octavos jugará con el West Ham.