Redacción – Gareth Bale fue de los primeros en llegar. Real Madrid dio formalmente inicio a la pretemporada este lunes por la mañana, cuando los jugadores se presentaron a la cita para pasar reconocimiento médico antes de viajar a Montreal el martes a medio día para dar inicio al trabajo de cara a la campaña 2019-20.
La presencia del atacante galés no ha pasado por alto. Tal y como había anunciado desde mayo, en que en la capital española se daba por sentada su salida ya que Zinedine Zidane no cuenta con él para su nuevo proyecto, el atacante, que la próxima semana cumplirá 30 años, se presentó a trabajar.
Su postura no ha cambiado en el mes y medio que ha transcurrido desde que finalizó la temporada.
A pesar de las presiones por parte del Real Madrid para orillarlo a buscarse una salida, Bale se mantiene firme en su intención de cumplir con los tres años que restan en su contrato, hasta el verano de 2022, a menos que en el equipo merengue le consigan un destino acorde a sus pretensiones: condiciones similares a las que tiene como jugador del Real Madrid. Bale es el segundo jugador mejor pagado del plantel, con un sueldo que alcanzaría los 15 millones de euros.
Jonathan Barnett, agente del jugador, ha declarado varias veces que “no tiene intención” de salir de la institución. La última hace apenas una semana.
Gareth Bale sabe que le tocará quedarse en la banca, en el mejor de los casos, de insistir en su continuidad, como ya ocurriera en la recta final de la temporada pasada, cuando no disputó un solo minuto en los últimos tres partidos del equipo merengue.
Bale disputó su último partido con el Real Madrid el 28 de abril, en la derrota por 1-0 ante el Rayo Vallecano.
A partir de entonces, ni siquiera entró en convocatoria para enfrentar a Villarreal y Real Sociedad, y se quedó en la banca en el encuentro frente al Betis que puso fin a la temporada merengue.
A la par, el repudio de la grada hacia el jugador fue creciendo gradualmente. Y este lunes no ha sido la excepción. A su llegada a las instalaciones del club, no faltó quién, entre el puñado de aficionados que se acercaron para saludar a sus jugadores, que le ha gritado “desagradecido”.
Aunque en el verano se ha hablado de varios equipos que podrían estar interesados en él, entre ellos Bayern Munich y Manchester United, aún no han llegado ofertas en firme por el jugador, según ha podido saber ESPN Digital.
En tanto, en la capital española insisten en la versión que apunta a que el Real Madrid querría incluir a Gareth Bale en la negociación por Paul Pogba, pero ya desde hace varias semanas, el agente del jugador dejó claro que su jugador no quería ni considerar dicha posibilidad, calificando dicha información de “basura”.
La salida de Bale se antoja tan complicada como en mayo y el tema incomoda en el entorno del equipo merengue. Ha trascendido en las últimas semanas que Zinedine Zidane prefería que no viajara con el equipo, pero tendrá que llevárselo a Canadá, y probablemente, a la gira por Norteamérica para disputar la International Champions Cup ante Bayern Munich (20 julio), Arsenal (23 julio) y Atlético de Madrid (26 de julio).
En tanto, en el Real Madrid apurarán todas sus opciones, pues su salida se contempla como esencial, tanto deportiva como económicamente, y quieren evitar que pase más tiempo del necesario en el equipo.